ABUS PIKEUR Seguridad con estilo

Un buen casco de equitación protege la cabeza de lesiones graves en los deportes ecuestres y, al mismo tiempo, ofrece la comodidad de uso deseada. Por supuesto, el aspecto también desempeña un papel importante, pero a la hora de comprarlo, su principal objetivo debe ser la seguridad y la comodidad. Su cabeza se lo agradecerá. Para que un casco de equitación cumpla realmente su función de protección, ante todo debe ajustarse perfectamente. Un casco se ajusta cuando encierra la cabeza sin presionarla. El contorno y la forma de la cabeza son factores decisivos. El contorno de la cabeza se puede determinar fácilmente con la ayuda de nuestra cinta métrica ABUS PIKEUR. Si el casco de equitación tiene además una pequeña rueda de ajuste, la talla puede ajustarse con precisión al contorno de la cabeza. La forma de la cabeza es muy personal y no todos los cascos se ajustan igual. Lo mejor es probarse varios cascos en una tienda especializada y encontrar su favorito.

La comodidad óptima de uso se consigue mediante la interacción del ajuste, el acolchado confortable y el sistema de ventilación integrado. Un buen sistema de ventilación garantiza una circulación de aire suficiente durante la equitación. Si un casco cuenta con un sofisticado sistema de ventilación, como el de ABUS, podrá utilizarlo tanto en verano como en invierno. El peso del casco también influye, sobre todo cuando se utiliza durante varias horas seguidas. Por lo tanto, debe asentarse cómodamente en la cabeza y no ser demasiado pesado.

Un buen casco de equitación debe cumplir, en cualquier caso, la norma vigente sobre cascos de equitación VG1 01.040 2014-12 (VG1 para abreviar). Esta es la única manera de garantizar el cumplimiento de las normas mínimas exigidas. 

Todos los cascos de equitación de ABUS no solo cumplen la actual norma de seguridad europea VG1, sino también la norma americana ASTM y la norma británica Kitemark, y están preparados para la norma PAS 015. La norma PAS 015 establece los más altos requisitos de seguridad para los cascos de equitación. Con un casco ABUS, estará protegido de forma óptima en todo el mundo, al igual que los profesionales ecuestres alemanes que ayudaron a desarrollar los cascos. Descubra más sobre el proceso de desarrollo de un casco de equitación ABUS y la colaboración con el líder en equipamiento ecuestre PIKEUR aquí.

Cuando la correa de la barbilla está abierta, el casco no debe deslizarse hacia atrás ni hacia la cara al moverse. Por lo tanto, debe asentarse bien en la cabeza sin presionarla, incluso cuando la correa de la barbilla está abierta. Para ello, realice la prueba de agitación y mueva la cabeza en todas las direcciones. Asegúrese de que las correas no pasen por encima de la oreja. Por lo general, la oreja debe estar expuesta y no cubierta por el casco. 

Ya sea principiante, avanzado o profesional, siempre pueden producirse situaciones de riesgo o imprevistas. Por lo tanto, la estabilidad de los cascos tiene la máxima prioridad. Por supuesto, también hay cascos de equitación con características especiales, como el revestimiento de terciopelo, las piedras brillantes y la visera larga, que se encuentran en el segmento de precios superior. Sin embargo, el precio por sí solo no garantiza una mayor seguridad. Por lo tanto, tenga en cuenta los sellos de certificación a la hora de comprar. Los buenos modelos para principiantes cumplen con las normas actuales. Especialmente cuando la forma de la cabeza sigue cambiando, es adecuado optar por un casco de tamaño ajustable. Los cascos de equitación con ruedas de ajuste en la parte posterior de la cabeza son estándar en ABUS.

Limpie la suciedad de su casco regularmente con agua tibia. No utilice disolventes.

Transporte siempre su casco en una funda, como nuestra bolsa ABUS PIKEUR, que se incluye con el casco.

Asegúrese de que el casco de equitación esté bien colocado durante el transporte.

No deje el casco al sol, ya que la radiación UV daña el casco.

Tras una caída o un impacto grave, la función protectora del casco puede verse afectada. Aunque el casco no presente daños visibles, puede haber sufrido pequeñas grietas. Por lo tanto, por su propia seguridad, es esencial sustituir el casco después de un accidente o impacto.

La durabilidad de un casco también tiene un papel importante: si se hace un uso regular, deberá sustituir el casco después de unos años (aproximadamente 5 años), ya que el material está sujeto a un proceso de envejecimiento natural. Después de ocho años como máximo, se recomienda retirar el casco debido a la fatiga de los materiales, incluso aunque no se utilice. Encontrará el año de fabricación en el interior del casco, bajo el acolchado.

Actualmente, en Alemania no se exige el uso del casco a nivel general, excepto en los torneos. Sin embargo, en caso de daños, las compañías de seguros pueden acusar a los jinetes sin casco de negligencia grave y, por tanto, limitar o incluso negarse a cubrir las prestaciones. Muchas escuelas de equitación y establos ya estipulan la obligatoriedad del casco en su reglamento interno. Así que, por su propia seguridad, vale la pena utilizar casco de montar desde el principio. Puede encontrar información detallada sobre los cascos de equitación ABUS aquí.